Y al compás de für Elise de Beethoven me perdí en pensamientos, en sonrisas que vestían de alegría mi momentánea tranquilidad.
Los calurosos rayos del sol iluminaban mi rostro sacando mi recta pero sincera sonrisa.
Nunca me ha gustado verla en el espejo, pero cuando no está mi mirada clavada en ella, me encanta sonreír.
Siempre me ha encantado el contraste que hace el cielo con su sol cayendo a borbotones sobre las palmeras que danzan al compás de el producto de la genialidad de beethoven...
...Y me encanta recordarte deseandome felicidad cuando la inseguridad no se apodera de mi.
ser tú y la falta
Hace 13 años
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